El pasado dia 2 de diciembre, estuve comiendo en el Pecat.El menú en su punto, a un precio muy asequible, 10 €
Un entrante de diseño muy particular, para empezar y luego elegí un primer y segundo plato con su postre de lo que tenien elaborado para el dia.
La comida muy buena, buen servicio y buena presentación, un lugar acogedor, tranquilo, en mi mesa y a mi gusto poca luz.
El lugar exacto para ir con pareja y poner una vela enmedio de la mesa para tener una cena romántica.
Al terminar y para probarlo pedí un carajillo, "Paco" uno de los propietarios, me atendió y me hizo una matización, como lo quieres, me comentó, al estido de "la Vall" o de "Almenara".
Al terminar y para probarlo pedí un carajillo, "Paco" uno de los propietarios, me atendió y me hizo una matización, como lo quieres, me comentó, al estido de "la Vall" o de "Almenara".
Le pregunté por supuesto, que significaba aquello, ya que para mí el carajillo es el que es.
Me dijo que era el estido o variedad de hacerlo en un sitio u otro.
Pero me llamó mucho la matización que me expresó posteriormente.
En los libros de cocina el carajillo es el café tocado con una variedad de licor y a lo que nosotros denominamos carajillo, se denomina Café Brule, así me lo enseñaron mis profesores en la "Escuela de Hosteleria en Castellón", una de las más prestigiosas que hay en toda España.
Me trajo su carajillo al estilo de "la Vall", bien presentado y elaborado con sus dos granos de café y el trocito de limón, en una tacita de cerámica de barro, con su toque muy personal, con unas gotas de anís.
Estaba todo muy bueno, un restaurante para visitar.
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