Quemar el licor del carajillo, tiene su ritual.

En algunos bares no quieren hacer carajillos quemados, "cremaets" porque se pierde mucho tiempo, bueno, ese es su punto de vista y ellos se lo pierden.
Otro paso que vamos a comentar es el quemado del licor, primeramente lo comentaré como lo hacen en los bares ya que tienen las cafeteras expreso
Una vez tenemos ya todos los ingredienetes en el vaso se pasa por donde sale el vapor de agua muy caliente, así lo mezclamos todo y se calienta al mismo tiempo.

Con un mechero lo encendemos, ya que al calentarlo el vapor del licor se evapora y es ahí cuando se enciende al contacto con el fuego.
Si se hacen varios al mismo tiempo los encienden todos a la vez y posteriormente se van removiendo.

 

Cada bar tiene sus sistema, la cuestión es que hay que menearlo para que vaya quemándose el licor y el azúcar se vaya diluyendo al mismo tiempo con el licor que queda.

Hay que tener presente que si lo quemamos mucho el vaso se puede romper, por eso cada establecimiento conociendo que tipos de vasos tiene lo hace más o menos caliente.

Al quemarle el alcohol el licor resultante es mas pesado y se depositará en la parte inferior del vaso

y ahora solo nos queda llevarlo a la cafetera para añadirle el café, pero ese es otro paso...

Hemos visto como lo hacen en los bares, si tienes una cafetera expreso en tu casa puedes seguir los pasos, pero si no te damos una pequeños consejos.

Nosotros en nuestra peña hemos llegado ha hacer veinte carajillos de una tanda, por medio de un cazo.

Hemos preparado todos sus ingredientes en su interior, y lo hemos puesto a calentar removiéndole constantemente con cualquier artilugio de la cocina, cuando está caliente y empieza a hervir, acercamos el utensilio utilizado al fuego y el licor prende y a continuación lo acercamos al interior de cazo y empieza a quemarse.

Así lo tenemos hasta que nos interese, teniendo en cuenta que si no lo quemamos bastante estará muy fuerte, y si lo quemamos mucho estará muy concentrado y dulce.

Otra forma de calentarlo es coger el vaso con todos sus ingredientes y ponerlo al microondas, cuando empieza a hervir, lo paramos y le prendemos fuego, hasta que creamos que está en su punto.

A continuación añadirle el café, claro eso es otra historia.

Un detalle, antes de ponerle el café deberemos dejar en cada vaso sus dos granitos de café, el limón y la canela en rama.

Una observación, en ciertos establecienntos que tienen mucha clientela suelen quemarlo con antelación, como esta segunda opción y luego lo preparan en los vasos y así no tener tanto trabajo a la hora de servirlos.