Recipiente para servir el carajillo

El carajillo se puede servir básicamente en dos tipos de recipientes, bien sea en vasos de cristal o con tarrinas de cerámica o de barro, cada una tiene sus defensores o detractores.
Solamente comentar que la vista al servir el carajillo es fundemental, y para ello necesitamos los vasos de cristal, aunque otros le quitan importáncia diciendo que en la tarrina de barro, se concentra más los diferentes aromas y se mantiene la temperatura más tiempo.

En los vasos de cristal tenemos en el mercado gran variedad de surtido, siendo su capacidad de 11 a 12.5 cl. ya en el mercado tenemos los vasos para el carajillo, con diferentes formas.
Si confeccionamos el carajillo en el vaso debemos procurar no someterlo a grandes temperaturas  ya que se puede romper.

 La gran ventaja de servirlo en estos vasos de cristal, sea cual sea su marca y forma, es que al ser transparente vemos su contenido con las tres densidades a las que algunos lo llaman el "trifásico", que corresponde al licor, el café y la espuma.

Así podemos observar los tres pisos o alturas, y al mismo tiempo como se balancea sin mezclarse, señal que está bien hecho.
La vista es fundamental a la hora de comprar un producto y como no el carajillo no es menos, ya cuando los lo van a servir, en el momento que lo vemos ya estamos saboreándolo.

También se sirven con las tarrinas de cerámica o de barro, y en el mercado hay mucho para elegir, en cada establecimiento seleccionan la que va más con su ambiente o forma de ser, y según la sensación que quiere ofrecer a sus clientes.
También se utilizan o reutilizan aprovechando el envoltorio de otros artículos como, helados,  cuajadas.

 Con este envoltorio se puede servir el carajillo más caliente, y en ciertas ocasiones lo hemos visto servir con el licor quemándose y con una rama de canela para menearlo, y cuando el cliente lo tiene suficientemente quemado a su gusto le hecha el café que lo sirven a parte con su taza.
Dicen que retiene más la temperatura y los diferentes sabores de sus diferentes composiciones.
Solamente comentar que cada establecimiento hace lo que estima oportuno para crear esas sensaciones placenteras al paladar de sus clientes
Por consiguiente cuando vamos a un bar o restuarante no debemos tener ideas preconcibidas, debemos dejarnos llevar y sorprender, probarlo y experimentar el placer de tomar un buen carajillo.
En muchos bares si lo piedes te lo sirven con el vaso de cristal, aunque la norma es el envase de barro.
 Estas fotografías las he bajado diréctamente de internet, damos las gracias a sus propietarios.